martes, 6 de diciembre de 2011

Una primera memoria... con babas de caracol.

Estaba en la guardería, en el recreo con mi profesora (Eva), y vi un caracol, me emocioné y empecé a buscarlos y guardármelos en el bolsillo. Al final tenía el bolsillo lleno de caracoles...
Lo siguiente que recuerdo es que, en la salida, fui a mi madre para enseñarle los caracoles y, al meter la mano en el bolsilo, sentí una cosa babosa, que eran los caracoles que habían salido de sus caparazones.
Desde entonces no he cogido caracoles nunca más.
Soy Alejandro Salvador Cabero, estudio 2º de ESO en el IES "Guadalpín" (Marbella)


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