Recuerdo con dos años y medio cómo me anestesiaron para operarme de amígdalas. Lo recuerdo perfectamente y también las horas siguientes, al despertarme: una habitación con un póster de una manzana y un gusano saliendo de ella.
Mis padres se asustan cuando se lo recuerdo, porque dicen que es imposible que me acuerde de eso. Pero la verdad es que lo veo nítido.De un anónimo nacido el 17 de mayo de 1976.
(¡Siempre es un buen día para nacer...!)
0 opiniones:
Publicar un comentario